4 de marzo de 2010

Declaración Pública. Terremoto en Chile:

La ayuda a las víctimas tarda, pero el toque de queda y la represión no.

Nuestro país se ha visto afectado por uno de los desastres naturales más devastadores de la historia. Es muy difícil hacer un balance de la catástrofe que cobró miles y miles de víctimas; sin embargo, aún cuando la ocurrencia del terremoto no tiene responsables, la forma en que se está enfrentando la tragedia si los tiene.
Nos vemos en la lamentable obligación de denunciar que muchas de las víctimas fatales se hubiesen evitado, si las autoridades hubieran dado la alerta a tiempo del tsunami, y si hubiera habido una verdadera fiscalización en la construcción de carreteras y la edificación de muchas de las viviendas que soportaron menos que las viejas construcciones.
Compartimos junto a las víctimas la impotencia de no haber sido informados adecuadamente para evitar el dolor que hoy los embarga, y como ellos, no aceptamos las disculpas del Gobierno, ni menos que se escuden en una supuesta falta de claridad entre Armada y la ONEMI. Los “desaciertos” no cesaron ahí. Durante la jornada que siguió al terremoto, miles de niños, adultos mayores, hombres y mujeres mezclaron su dolor con la falta de agua potable, luz y alimento y, lo que es vital en estos casos, una adecuada información creíble y oportuna a la población.
Es comprensible que el acceso de la ayuda se trunque por la inaccesibilidad de las rutas, pero eso hubiera sucedido a largo plazo. En los momentos inmediatos al terremoto bastaba una decisión humana y racional de parte del Gobierno, para que las puertas de los grandes supermercados se hubieran abierto y los bienes de consumo básico distribuido ordenadamente. Los grandes supermercados cerraron sus puertas y a pesar que la demanda por alimentos se multiplicaba con cada minuto que transcurría, los supermercados permanecieron cerrados.
Ningún supermercado se hubiera saqueado si esta simple decisión se hubiera tomado a tiempo. El cierre de los centros de abastecimiento provocó la desesperación de miles y miles de familias que viven con sus despensas vacías o con lo mínimo para pasar el día.
Bachelet respondió a la presión de Piñera y los dueños de los Supermercados
El Toque de Queda fue decretado luego de que Piñera lo exigió y luego de la reunión de Bachelet con los dueños de los grandes supermercados en la Moneda. Para tomar esa decisión ningún poblador ni trabajador fue recibido ni menos consultado. Rápidamente los militares se dirigieron a proteger los bienes de los empresarios y no a entregar alimentos y agua a la población, enardeciendo aún más los ánimos provocando incendios y otras manifestaciones de bronca popular acumulada.
Los saqueos son el síntoma de una necesidad urgente que está siendo insatisfecha por la inoperancia del gobierno. No hablamos por los delincuentes que robaron, transformándose también en enemigos directos de la sociedad damnificada, robando casas del mismo modo que roban televisores, sino, por los padres y los desesperados que trataron que sus familias no padecieran hambre y frío por la inefectividad del Gobierno. Los saqueos esconden una dura realidad, la clase trabajadora no cuenta con los medios suficientes como para almacenar alimentos para todo un mes, el terremoto se llevó su posibilidad de comer al día siguiente.
El Toque de Queda es la respuesta que la Concertación y la Alianza heredaron de Pinochet.
Bachelet militarizó la VII y VIII Región de la misma forma que lo ha venido haciendo desde hace mucho tiempo con Temuco. La tónica es la misma: defender hoy al empresariado de los supermercados como lo hace desde ayer con el empresariado forestal, en detrimento directo de los sectores más vulnerables.
Desde el MST nos oponemos a la militarización de las zonas devastadas por el terremoto y creemos que esta respuesta al descontento de la población confirma que la Alianza y la Concertación están dispuestas a defender, hasta con las armas si fuera necesario, los intereses de los grandes grupos empresariales, tratando a muchas familias damnificadas como “hordas de delincuentes”. Jamás se escucharon estas duras expresiones cuando los empresarios farmacéuticos estafaron a miles de enfermos en nuestro país, al parecer para estos políticos patronales delincuente es quien roba para comer, y no lo es quien se colude para aumentar sus utilidades.
El Estado debe canalizar la ayuda a través de las organizaciones sindicales y sociales
Llamamos a las organizaciones de los trabajadores, a la Central Unitaria (CUT), a las Federaciones Estudiantiles y todas aquellas que el pueblo reconozca como tales, para que juntos encabecen la distribución de alimentos y garanticen el orden junto a los pobladores.
Exigimos que el Gobierno resuelva urgentemente las necesidades de las victimas entregando esta solución a través de las organizaciones sociales y vecinales. En lo inmediato: agua y comida, salud, techo y empleo y/o un sueldo a todas las familias damnificadas mientras dure la emergencia y la reconstrucción.
¡Por el envío inmediato de ayuda a quien lo necesite a través de las organizaciones sindicales, estudiantiles y populares!
¡No al Toque de Queda, El toque de queda no da de comer a las víctimas!
¡No a la criminalización de quienes buscan comida!
¡Por el control democrático de la población a través de sus organizaciones populares, estudiantiles y sindicales para repartir la ayuda!
¡Que los culpables de no dar la alerta de tsunami den la cara y paguen por su “error”!
¡Cárcel a todos los especuladores y los que cerraron los supermercados!
03/marzo/2010
Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST)

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