¿Reforma o fin del sistema Binominal?
La negociación entre la Alianza, la Concertación y el PC por una reforma al sistema electoral binominal llegó a tal punto que permite que cada uno de los actores exponga públicamente su propuesta de reforma. La opinión pública y la izquierda extraparlamentaria no PC pueden, por fin, sin necesidad de especulación, conocer el verdadero rumbo de esas negociaciones.
PC Propone que los nuevos escaños se repartan entre los candidatos más votados partiendo o “con privilegio” por los que representan partidos o fuerzas que no obtuvieron escaños a través del método binominal y que logran el piso por ellos propuestos del 3%.
Número de parlamentarios:
RN propone aumentar en doce los diputados y ningún senador.
Concertación propone aumentar en treinta los diputados y diez senadores.
PC propone aumentar en treinta los diputados y doce los senadores.
Piso para que un partido ingrese al parlamento:
RN 7% de la votación nacional.
Concertación 5% de la votación nacional.
PC 3% de la votación nacional.
Forma en que se distribuyen los nuevos escaños:
RN Como su propuesta son doce nuevos escaños, propone que dos de ellos puedan ser utilizados por las fuerzas que no obtuvieron parlamentarios y que superaron el 7%. Los diez restantes entre la Concertación y la Alianza.
Concertación 5 de los treinta nuevos escaños propuestos por la Concertación para la Cámara de Diputados se prorratearían entre las fuerzas que obtuvieron el piso del 5%. Los 25 restantes se repartirían entre la Concertación y la Alianza. En el Senado se garantiza un senador para cada fuerza que supere el piso del 5% y el resto de los 10 nuevos asientos que queden se repartirían entre la Concertación y la Alianza.
(Fuente: La Nación 12 de Octubre de !006, página 4).
Comentarios y propuestas:
Lo primero que salta a la vista es que todos los actores, incluído el PC, han propuesto una reforma al sistema electoral tendiente a mantener el injusto sistema binominal actual. Es decir, todos están de acuerdo en consensuar una reforma que permita que el parlamento siga dominado por las dos fuerzas que están comprometidas abierta y declaradamente en favor del actual sistema económico y político pactado con Pinochet.
Por el momento político que vive el país, esto no es un asunto secundario. El rechazo al actual sistema educativo por los estudiantes puso en jaque el modelo educativo que este parlamento “binominal” protegió con especial celo durante tantos años de supuesta transición política. Y, al exigir el fin de la LOCE, planteó en los hechos, un cuestionamiento a la Constitución Pinochetista que nos rige.
Todos plantean cambiar ese sistema tan cuestionado por uno de carácter minoritario, paralelo al anterior, para que otras fuerzas puedan acceder al parlamento. La formula consensuada es aumentar el número de parlamentarios y entregar parte de esos nuevos cupos a esa tercera fuerza política. Supuestamente, la que hoy no puede acceder al parlamento. Es en estos aspectos en donde comienzan las discrepancias tal como lo vimos más arriba, pero son discrepancias de forma y no de fondo en lo que al sistema electoral se refiere.
El Juntos Podemos, que es la alianza política antineoliberal más exitosa del último tiempo y que generó gran entusiasmo en parte importante de los trabajadores, el pueblo y la izquierda acordó otra cosa:
Fin del sistema electoral binominal, no su reforma y fin de la Constitución del 80 a través de elecciones democráticas a una Asamblea Constituyente. Esas dos propuestas estaban dirigidas a buscar una salida a la crisis del modelo neoliberal y al desgaste de la Concertación producto de un pueblo que se pone de pie y que con sus movilizaciones no le da respiro. Es muy interesante observar como la Asamblea de los estudiantes del Liceo Manuel Barros Borgoño resolvió una plataforma que incluye el exigir una Asamblea Constituyente con mayoría estudiantil y docentes para terminar con la LOCE y todo el andamiaje jurídico que sustenta la educación mercantil que hoy la Comisión Asesora presidencial, los parlamentarios y el Gobierno tratan de salvar a toda costa.
La política reformista de los compañeros comunistas es opuesta a la que en su momento resolvió el Juntos Podemos y es congruente con otras posturas de los mismos compañeros llevan adelante en otros conflictos y temas políticos. Lo fue el entregar el voto a la Concertación en la segunda vuelta presidencial. lo es al imponer el cambio de votación en la ANES (ACES nacional) para impedir que los secundarios implementaran su resolución de bajarse de la Comisión Asesora Presidencial el pasado 31 de agosto. Conquistaron a la CUT para convocar a una concentración en el Estadio Nacional si su diálogo con la Concertación no avanzaba, acto que levantaron porque ese acuerdo existe como observamos por las propuestas que leímos más arriba. Y todo esto, sin hacer nada para que la CUT apoye decididamente las demandas estudiantiles y de los gremios en conflicto. El paro de la salud fue la muestra más contundente de cómo la Central Sindical ignora permanentemente las movilizaciones y demandas de los trabajadores y el pueblo.
Nadie niega que si hoy la izquierda obtiene parlamentarios es un avance. Peleamos y seguiremos peleando por ello y utilizaremos todas las rendijas para conseguirlos. Pero, avalar el sistema binominal servirá más a las fuerzas que no quieren el cambio del actual sistema que al pueblo. No ayudará al avance de las fuerzas políticas y sociales que tarde o temprano pondrán el sistema binominal, como los secundarios con la LOCE, entre la espada de la movilización y la pared de quienes no permiten que el pueblo avance. Estamos convencido que mientras más luchen los trabajadores y el pueblo más cerca estamos de eso.
Santiago 12 de Octubre de 2006
Carmen Moncada C.
Izquierda Socialista
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