10 de octubre de 2006

Elecciones en Brasil; un primer balance del PSOL

Elecciones; un primer balance del PSOL 1.- El debut electoral del P-Sol significó un importante triunfo político. Seis Millones ochocientos mil brasileros votaron por una opción de izquierda, por una candidatura que hizo una clara denuncia de los dos candidatos representantes ambos del neoliberalismo, presentando una alternativa centrada en el combate a este modelo dominado por el capital financiero y la corrupción política que el mismo genera en los partidos en el poder. Este resultado de la candidatura presidencial del PSOL indica que hay una franja importante de los trabajadores y el pueblo que hizo esa opción, rompiendo la falsa polarización de los dos candidatos de las clases dominantes, afirmando de esa manera al P-Sol como una nueva alternativa de izquierda con peso electoral en un importante y el más dinámico, sector de la sociedad. Pocas veces ha ocurrido que una nueva formación política, a dos años de su constitución, con recursos mínimos que podrían cuantificarse en una relación de 1000 a 1 obtiene un resultado de esta envergadura. Es un hecho que nuestra candidatura logró romper, en un sector, la falsa polarización entre los dos candidatos del neoliberalismo. Es de destacar que los mejores resultados se obtuvieron en grandes capitales, en Río de Janeiro donde se supero el 17%, en Porto Alegre el 13%. En Río de Janeiro fueron 1 millón cuatrocientos mil votos, en SP fueron más de 1 millón de votos, 500 mil en Minas Gerais más de 500 mil, más de 600 mil en Río Grande do Sul. Parte de este triunfo político es que el P-Sol logró renovar tres diputados federales, elegir tres diputados estaduales y tuvo una significativa votación para gobernadores en varios estados. (más del 4% en Brasilia, Pará, Alagoas, más del 2% en Sao Paulo y Ceará. En otros estados, con índices menores, se postuló como una alternativa seria, con propuestas, proyectando nuevos lideres, como en RS – donde en Porto Alegre, Roberto tuvo 2,6%, Pernambuco, Rio Grande do Norte, Piauí, etc. Sin embargo, hubo una importante distancia del resultado de su candidata a presidente y de las candidaturas a gobernadores y a diputados federales y estaduales en su conjunto. Es evidente que una primera explicación a esto es que somos un partido nuevo, con pocas figuras reconocidas, con muchas debilidades y una total ausencia de recursos. Eso no es nuevo en Brasil, donde el pueblo vota más en personas de que en partidos. Se repite la experiencia del PT, porque Lula siempre tuvo muchos mas votos de que las bancadas. Es evidente que uno de nuestros desafíos es disminuir esta diferencia y fortalecer el P-sol como sigla. Mas a pesar de esta diferencia, el P-sol creció con Heloísa, proyecto nuevas figuras y se postuló como una clara posibilidad de construcción de un nuevo partido de izquierda y socialista. 2.- Sin embargo es un triunfo contradictorio. Si por un lado se abrió un nuevo espacio político de alcance de masas para la izquierda, por otro lado la votación reflejó que los partidos burgueses tuvieron un importante margen de maniobra dentro del régimen. Es decir que las elecciones dejan dos polos. De un lado un nuevo espacio de izquierda, del otro un margen de las clases dominantes para fortalecer su régimen político. Este margen de maniobra es el que la da posibilidad de imponer una cláusula de barrera del 5% que nuestro partido estuvo lejos de pasar y que nos coloca un enorme problema ya que su aplicación nos empuja para la marginalidad política, que en caso que se imponga nos conduce a desacumular lo o que conseguimos electoralmente hasta aquí 3.- Es necesario hacer el balance dentro del marco de la correlación de fuerzas entre las clases, es decir de de la situación política global en la que transcurrieron y como se expresó en las mismas. Se dieron en un periodo en el que la relación de fuerzas es desfavorable, de escasas luchas de los trabajadores y del pueblo. Un período en el que no ha sido superada la desconstitución y desintegración de las organizaciones de la clase que fueron mas progresivas provocadas por la traición del PT su degeneración como partido de clase y su transformación como un apéndice del gobierno manejado al servicio de Lula para avanzar en la política neoliberal. Hubo y hay una gran decepción con los partidos del régimen que llevó al escepticismo con los partidos del mismo, pero esto no tuvo una expresión progresiva generalizada al no haber ese periodo de luchas. Esto valora aun más nuestro resultado electoral y explica el voto confuso y en muchos estados conservador. El hecho de que Collor sea electo -con el apoyo de Lula- senador por Alagoas, la gran votación de Maluf, un ladrón que estuvo preso seis meses antes de las elecciones por corrupción y que fue el más votados en Sao Paulo, -la renovación de muchos de los diputados alcanzados por el mensalão de la derecha petista, Genoino, Joao Paulo-, y el voto conservador en las gobernaciones. La traición de Lula y el hecho de que hemos vivido una década en la que en el Brasil no hubo un importante ascenso de la lucha de clases como el que aconteció en Argentina, Bolivia, Ecuador, Venezuela, impidió que nuestra opción fuese más fuerte porque la conciencia atrasada de una parte importante de nuestro pueblo no pudo ser superada. Solo luchas sociales que permitieran políticas de masas más radicales podrían hacer dar un salto mayor en la conciencia y tal ascenso no existió. Esto es lo que hace más destacable también nuestro propio resultado. Esta situación es también la explicación fundamental para que un sector social importante especialmente de la clase media, que en un momento apunto a votar a HH terminara yendo hacia Alckmin, buscando un voto útil para castigar al gobierno de Lula y de que este haya podido tener su masiva votación. El escepticismo se mostró en la falta de entusiasmo, en campañas que fueron hechas en base a militantes pagos y al aparato publicitario. 4- Nuestro resultado electoral se explica también por esa situación de la lucha de clases. La lucha institucional de un partido de izquierda y sus posibilidades electorales dependen mucho menos de nuestros recursos económicos o de nuestra capacidad política y mucho más de la relación de fuerzas entre las clases. Cuando como en el caso de esta elección, la burguesía tiene esos márgenes, le permite maniobrar. Así logró bajar nuestra votación maniobrando las pesquisas cuando tuvo el temor de que podríamos amenazar el segundo puesto de Alckmin. 5.- En este marco y en el de la extrema debilidad de recursos y de inexistencia de una dirección de la campaña, hay que valorar el resultado y la extraordinaria actividad electoral desarrollada por HH. La compañera fue sin dudas la mejor militante de la campaña, recorrió todo el país cargando un partido débil, y candidaturas que en la mayoría de los casos también lo eran. En lo esencial, la línea política de la campaña expresó la lucha contra el régimen político y el modelo económico sustentado por el capital financiero. En este sentido creemos que fue un acierto hacer una campaña de disputa de masas centrada en la corrupción y los banqueros y los juros altísimos como la expresión fundamental de la dominación del capital financiero. Esta fue nuestra experiencia en RS donde conseguimos 100% establecer la política con ese contenido. La compañera también defendió a la izquierda especialmente en el último programa. Una campaña de propaganda socialista o centrada solamente en el no pago de la deuda externa nos hubiera sacado de la disputa de masas contra los partidos del régimen. Prueba de ello son los mediocres resultados obtenidos por el PSTU en base a esa política. 6- También en las elecciones se expresó crudamente la quiebra total, la degeneración del PT y, como producto e ello, el cambio de su base de sustentación fundamental. Lula ganó abrumadoramente en la región de nordeste, mas empobrecida gracias a las migajas de la Bolsa Familia. Eso no significa que no haya tenido votos obreros, pero su base de sustentación esencial, es los beneficiarios de la Bolsa Familia por la cual 40 millones de ellas en condiciones de extrema miseria, reciben un dólar por día. En las elecciones el lulismo expuso su nueva cara, un populismo caudillista de derecha, demagógico y personalista. El escándalo de la compra del dossier dos semanas antes de las elecciones fue la máxima expresión grosera de esta transformación que muestra hasta adonde llega la corrupción. A su vez el de Alckimin no es solo un voto de derecha. Canalizó también una parte de un voto “antilula” que fue progresivo, que podría votar por nosotros pero que acabaron yendo detrás del “voto útil”. 7.- Es así que las elecciones no expresan ninguna diferencia de calidad entre uno y otro candidato que van al segundo turno. Eso mismo es la razón fundamental de nuestra posición de no votar por ninguno de ellos, sin caer tampoco en una campaña de voto nulo. Quien piense que una parte del pueblo trabajador nos reclamará por no votar por Lula esta errado. El dialogo con nuestros electores y el sector más progresivo de la sociedad no se cortará por nuestra posición. Y por el contrario votar por Lula significaría desmontar la gran conquista que significo nuestra resultado electoral y el espacio político ganado con el mismo. 8- La situación de la lucha de clases explica que la burguesía tenga dos candidatos en los que puede tranquilamente apostar en el segundo turno. El hecho de que un sector importante se esté decidiendo por Alckimin no significa que haya una ruptura con Lula ni mucho menos. Es simplemente que desconfía de las prácticas caudillistas de Lula y considera que con Alckimin va a fortalecer mejor su régimen de dominación. Pero no hay ninguna diferencia cualitativa entre ellos. 9- Quien piense también que una derrota de Lula debilita el cuadro continental y sus aspectos super estructurales más progresivos expresados en los gobiernos de Chávez y Evo también se equivoca. Es posible que a nivel de la superestructura el cuadro de maniobras de esos gobiernos no sea el mismo con Alckmin. Pero no cambia nada en lo sustancial, y no podemos subordinar a ello el voto en Brasil. No hay ninguna diferencia de cualidad en este nivel. Lula también es un representante del sub imperialismo brasilero. Lo demostró en el conflicto de la Petrobras con Evo y en toda su política continental, el grupo de “amigos de Venezuela” para presionar a Chávez, la invasión a Haití, la posición de no apoyar al gobierno argentino cuando dejó de pagar la deuda e hizo la renegociación de la privada La relación de Brasil con Latinoamérica depende y dependerá del desarrollo de la lucha de clases en el país, y en eso no podemos decir que uno de los gobiernos la favorezca más que el otro. No podremos construir nuevas alternativas como la del P-Sol en nuestro continente, un nuevo partido independiente en Venezuela, en Bolivia o en Perú, si no es también delimitándonos de un gobierno como el de Lula agente directo del capital financiero internacional. Estamos dispuestos a hacer una campaña continental para explicar nuestra posición por ninguno de los dos y creemos que vamos a ser escuchados por la vanguardia de los países de nuestro continente, en particular la venezolana. Por otra parte, volvemos a insistir que el PT ya no es el mismo. Sufrió una transformación cualitativa, la más veloz que haya ocurrido con un partido de origen obrero. Una prueba más de ello es que la izquierda del PT fue derrotada totalmente, prácticamente no eligió ninguno de sus candidatos y los que lo fueron es con los mismos métodos del grupo dirigente. Esto es resultado de esa transmutación total que hizo el PT, hoy quebrado y vaciado de contenido, transformado en una herramienta al servicio del nuevo cuadillo populista: Lula. 10.- Con cualquiera de los dos gobiernos neoliberales el pueblo tendrá que enfrentar las reformas que quedaron por hacerse. La reforma de las leyes de trabajo, la reforma sindical, la nueva reforma tributaria… y los nuevos ataques que vendrán al movimiento obrero. Esto dependerá también de la lucha de clases. Si hay mas luchas es indiscutible que el partido tendrá más posibilidades de presentarse para ayudar al proceso de organización de las masas y del mismo y del propio partido. Sería un error pensar que las próximas tareas son meramente sindicales. Es un periodo que hay que combinar la lucha de clases con iniciativas políticas que nos permitan sostener y ampliar el espacio conquistado, ayudar a la organización del movimiento de masas y al mismo tiempo del propio partido. Se nos abre un periodo en donde podremos organizar muchos nuevos militantes y simpatizantes que votaron por nosotros e hicieron campaña. El partido tendrá que hacer campañas políticas, vincular sus iniciativas a un plan de actividades de HH que tendrá que ser armonizado con su retorno al trabajo en Alagoas. 10.- Finalmente esta actividad de intervenir en la lucha e clases y hacer iniciativas políticas se combina con la participación en las elecciones. En la medida que no haya un ascenso de tipo insurreccional estas son fundamentales y corremos un gran peligro ya que tenemos la amenaza de quedar en la marginalidad si no superamos la cláusula de barrera que está imponiendo el régimen. Esta es directamente una maniobra de la burguesía para impedir que el P-Sol se fortalezca en las elecciones del 2008 y pueda convertirse en un polo político fuerte en el 2010. Se trata de una lucha que tenemos que dar para defender las libertades democráticas que peligrosamente un nuevo gobierno puede intentar de achicar, especialmente el gobierno de lula. Es una tarea del P-Sol concreta. Ella pasa por intentar derribar esa cláusula y estudiar la posibilidad también de los mecanismos que podamos utilizar para pasarla vía acuerdos prácticos que no signifiquen ningún acuerdo político. Coordinación del MES RS Porto Alegre, 7 de octubre

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